THIRD PLACE

Para el sociólogo Ray Oldenburg, cada uno de nosotros necesitamos tres lugares: el hogar, el trabajo (o lugar de estudio) y, además, un “tercer lugar”. Es decir, un espacio público en tierra neutral donde las personas puedan reunirse e interactuar mientras se experimenta una sensación de comodidad y pertenencia. Lugares donde se puedan producir encuentros  voluntarios e informales de manera regular, para satisfacer la felicidad de las personas más allá de la casa y el trabajo. Por ejemplo: los pubs, cafeterías, cafés, calles principales… Según Oldenburg, este tipo de espacios son esenciales para mantener la vitalidad social de la comunidad.

Un buen ejemplo es “Third Place Books” en Lake Forest Park y en Ravenna. Un tipo de librería atípica donde se reúnen los mejores elementos del vecindario en el diseño y el modelo de negocio. Esta incorporación de valores del lugar y de la comunidad, supone un win-win para la propia empresa y para los clientes.

¿Cómo lo hacen?

Otorgan una experiencia extra a los compradores, algo que las compras online no pueden. De esta manera, intentan contrarrestar la fuerte crecida de ventas online que hace tambalear la supervivencia de las librerías tradicionales. Y dan a la comunidad una excusa para que decidan comprar a nivel local: ahorrando tiempo, energía y evitando el uso del coche, los atascos de tráficos...

Esta experiencia se complementa con comodidad, calidad, inspiración e interacción. El espacio del local es flexible para adaptarse a la multitud de actividades complementarias que organizan. Hay conocimiento de los grupos de clientes que utilizan la tienda y las horas a las que la visitan, de modo que adaptan los eventos a ellos.

Su éxito radica en que, junto a las montañas de libros, también podemos encontrar cafés, restaurantes y tabernas que atraen a públicos de todas las edades, intereses y orígenes. Además disponen de un variado programa de actividades en las zonas comunes tales como conciertos de jazz, obras de teatro escolares, noches de juego, clubes de tejer, mercados de agricultores, horas de cuentos, clubes de lectura, charlas de ciencia y lecciones de Tai Chi. Mientras que en espacios más acotados se pueden realizar actividades de tipo más privado como reuniones y clases. Para gestionar todo esto existe una entidad que ejecuta las operaciones del día a día y otra sin fines de lucro independiente para organizar los más de 1000 eventos anuales.

Referencias:

http://www.pps.org/blog/can-retail-space-be-an-extension-of-the-public-realm/

http://www.pps.org/reference/roldenburg/

http://www.thirdplacebooks.com/about